Vilfredo Pareto, de origen aristocrático, fue
sociólogo y economista. Nació en París, Francia el 15 de Julio de 1848. Estudió
ingeniería en Turín y se destacó como ejecutivo de empresas ferroviarias e
industriales. Hacia 1890 pasó de los aspectos prácticos a los teóricos de la
economía, siguiendo la línea de Léon Walras. Rechazado en el mundo académico
italiano, encontró acogida en Suiza, sucediendo a su maestro Walras en la
cátedra de Economía de Lausana (1893). En los trece años que la desempeñó, hizo
aportaciones muy relevantes a la teoría del equilibrio, desarrollando los
principios de una teoría utilitarista del bienestar (óptimo de Pareto); a
partir de análisis estadísticos llegó a la conclusión de que la distribución de
la renta en cualquier sociedad responde siempre a un mismo modelo, por lo que
serían inútiles las políticas encaminadas a redistribuir la riqueza; lo que se
conoce hoy día como la “Ley de Pareto”.
En 1906 se retiró de la enseñanza para dedicarse
sólo a la investigación, al tiempo que desplazaba su atención de la economía a
la sociología. Partiendo de un análisis psicologísta de los motivos de la
conducta humana, desarrolló una teoría de las elites que planteaba el carácter
inevitable de la desigualdad social y de la dominación de las masas por una
minoría selecta.
Su esfuerzo por analizar la vida política
prescindiendo de las apariencias ideológicas para profundizar en la realidad
descarnada de la lucha por el poder hacen que se le considere como uno de los
iniciadores de la “ciencia política”; su análisis refleja una nostalgia por el
mundo liberal europeo en crisis frente a los avances de la política de masas.
En sus escritos criticó y ridiculizó las ideas de progreso, democracia,
igualdad y socialismo, poniendo en primer plano el componente de fuerza y de
engaño que existe en la historia de la humanidad.
Trabajó 23 años, como ingeniero y como empresario;
20 años como profesor de economía y 11 años como estudioso de la sociología. Es
uno de los economistas con mejor dominio de las matemáticas, en su tiempo,
aunque no uno tan elevado como el que en nuestros días poseen mucho. Por sus
escritos científicos y periodísticos, alcanza una buena reputación en Italia,
lo que lo lleva a que se nombre Senador en 1923, donde días después, muere en
Suiza el 19 de agosto de 1923, a sus 75 años.
Según Pareto, la sociedad se
basa en los sentimientos de simpatía mutua entre los hombres que están
conectados con unidades sociales.
Los hábitos se imitan, pero no se puede explicar
como nacen. Son tan inexplicables como los tabúes, la moral y
la religión.
Deseo de uniformidad, no deriva de la simpatía, sino de la imitación.
Es un error que la ciencia lleve
a absolutos y leyes necesarias
e inmutables. Se limitan a descubrir uniformidades (algo constante en hechos concretos) conocidas como leyes.
La experiencia objetiva es el único juez que admite
la ciencia.
Su campo es muy pequeño y no admite que se le invada. La ciencia se halla
limitada a la observación y
a la experiencia. Hay que distinguir entre proposiciones verdaderas y útiles.
Pareto demostraba la imposibilidad de dar reglas
objetivas respecto a qué tipo de Estado era preferible para una sociedad.
Tampoco daba una idea clara de lo que era, en buen sentido, la decadencia. Para
Pareto, la historia podía
ser por ciclos u ondulaciones.
En cuanto a la Teoría de
las Élites; Élite, es un grupo minoritario
dentro de una sociedad y que tiene un estatus superior al resto de integrantes
de la misma. A finales del siglo XIX se empezó a formular ideas en torno a
la desigualdad. "La selección de
las especies" de Darwin se
aplica a la sociología. El hombre es
el sobreviviente (es el más hábil, el más fuerte). Según Pareto sobreviven
los más fuertes. La idea de Pareto, en torno a la sociedad, consiste en la
adaptación de los más fuertes.
Pareto señala que los hombres no son iguales.
Para que este tipo de concepción nos permita dar sentido a un modelo de
sociedad en el que, básicamente, reina el desorden (ya no se respetan las
jerarquías sociales); hay que imponer una sociedad en la que se jerarquizan
pirámides que reflejan las desigualdades
La restauración del antiguo modelo feudal fue lo que
inspiró a Pareto en su teoría elitista.
Todos somos desiguales, por lo tanto, construyamos
una sociedad desigual, pero no entre todos, sino que los superiores son los
encargados de construirla; los pertenecientes a la élite.
La consecución de un determinado modelo social de
vida se ha hecho luchando por unos principios de: libertad, igualdad,
etc., reñidos con las élites.
Además el problema del elitismo tuvo una fuerte
manifestación en los grandes conflictos bélicos
de la primera mitad del siglo XX, la propia dinámica del capitalismo europeo
reclama cada vez más, la creación de expertos, profesionales el aumento del
espíritu competitivo, y esto trae como consecuencia lógica,
la apertura, hacia arriba, de la pirámide social, la lucha por estar encima.
Esto ha revitalizado la Teoría de las élites,
tanto social como económicamente, aunque no en el terreno político. Por tanto,
la teoría de Pareto del funcionamiento de la sociedad a partir de élites cobra
de nuevo gran fuerza.
Dentro de una misma sociedad pueden existir
distintas élites, dependiendo de los intereses particulares de cada una de
ellas. La existencia de estas élites en plural se relaciona con la creciente
diferenciación de la sociedad. En la medida que distintos campos sociales se
van haciendo cada vez más autónomos (arte, economía,
ciencia, política,
etc.), van emergiendo élites sectoriales que defienden sus propios puntos
de vista. Desde este ángulo, uno de los problemas centrales
de las sociedades modernas
es la integración horizontal,
es decir, el mantenimiento de
relaciones medianamente armónicas entre distintas élites sectoriales. Por otra
parte, también presentan el desafío de la integración vertical, esto es, el
establecimiento de un contacto fluido con el común de la población.
En la historia del pensamiento social
este tema ha sido estudiado desde la antigüedad, a partir de conceptos de
sabiduría y virtud. No obstante, es hacia fines del siglo XVIII y comienzos del
XIX cuando la noción de élite cobra gran relevancia. La aparición del término
élite en el francés está íntimamente relacionado con los ideales republicanos,
en tanto el concepto simboliza
la demanda de
que los que ejercen el poder deben
ser escogido "por sus virtudes y sus méritos" y no por su origen
familiar.
Actualmente existe cierto consenso en que las
élites son necesarias en la sociedad y que sería más bien quimérico pensar en
su inexistencia. De hecho, con la caída de los “socialismos reales” y el ocaso
de la utopía de una sociedad sin clases, las élites vuelven lentamente a ocupar
un lugar central en la teoría social.
Las élites son los grupos que
demuestran su habilidad para gobernar por el mismo hecho de gobernar. La
inclinación al uso de la fuerza es
la principal característica de una élite vigorosa. El concepto resulta ambiguo
a lo largo del Tratado, a veces significa aristocracia o el grupo que mantiene
el poder.
El ascenso social es generado por la demanda de
capacidades especiales que exige una sociedad cambiante.
La dominación es una consecuencia inmediata de la
diferenciación de las capacidades.
La dominación es explicable a partir de que un
grupo sea idóneo y tenga voluntad de gobernar.
En toda sociedad ha existido y existe siempre
una clase dominante
(que no depende de la diferenciación económica). Por tanto, no puede llegarse a
un Estado sin dominación. La situación hace a las élites.
Hay que restaurar el orden, ya que el orden del
auténtico implica que haya jerarquía, es decir, ÉLITES, líderes que
reconozcan que los hombres son desiguales y en la medida que la sociedad sigue
evolucionando esta ha sido siembre así DESIGUAL, sin importar si es país
desarrollado o en vías de desarrollo.
En cuanto a la “Teoría de la Acción”: acciones lógicas y
no lógicas, Pareto indica que se ha de aplicar una lógica contenida en el racionalismo;
debe de ser racional.
Tanto las acciones no lógicas como los
residuos y derivaciones, dan lugar al falso conocimiento o
a la ideología. La ideología se convierte en elemento clave de
toda la teoría paretiana, porque de ella surge todo el discurso humanista
y revolucionario, a través del cual se ha creado todo el componente admirativo
de la justicia,
la igualdad, el progreso, la civilización, etc.
Todo ello es porque la elite, en su
responsabilidad, ha permitido que el pueblo crease acciones no lógicas que no
la beneficiaban a ella. Pareto dedica una parte importante de su obra a este
estudio, y habla de cómo en la historia se han producido resultados opuestos a
los que se querían obtener, dado el peso de las ideologías en la elaboración
del falso conocimiento y la falsa conciencia.
Si no somos racionales, las acciones sociales se
nos pueden escapar de las manos y provocar consecuencias o resultados no
deseados. La base de esto está en la acción de las élites, no lógicas y que con
sus acciones de este tipo dieron lugar a la destrucción de las élites del
pasado. Como no fueron consecuentes con su papel y con las acciones que habrían
de cometer, los actos de las élites beneficiaron al pueblo, que no podía poner
en marcha acciones racionales propias.
Para concluir, Vilfredo Pareto contribuyó con la
sociología al plantear varios conceptos en torno a ella. Sus teorías más destacadas
son: Su teoría social: sociedad basada en sentimientos de empatía mutua con
unidades sociales, los hábitos se imitan se no se pueden explicar cómo nacen,
la experiencia objetiva es el único juez que admite la ciencia; en cuanto a su teoría de las “Élites”, el hombre es el
sobreviviente demostrando ser el más hábil y el más fuerte, en la sociedad
predomina el desorden jerárquico, la
construcción de la sociedad está gestionada por solo partes superiores; y en
cuanto a su teoría del “80-20”, demostraba que el 20% de la población italiana tenía
el 80% de la riqueza, la población se divide entre “los pocos de muchos” y “los
muchos de pocos”, las cifras son arbitrarias, no son exactas y pueden variar;
su aplicación reside según cada fenómeno en cuestión. El éxito está en la
interpretación en el Diagrama de Pareto lo cual es simplemente una gráfica
donde se organizan diversas clasificaciones de datos por orden descendente y
busca analizar que hay muchos problemas sin importancia frente a solo unos
graves “80/20”. El Diagrama de Pareto se utiliza identificando un producto o
servicio a fin de análisis de mejora de calidad, observando las oportunidades
para mejorar, determinando las causas de los problemas y las soluciones: se
puede observar un vídeo en YouTube donde se explica cómo hacer un Diagrama de
Pareto en Excel: https://www.youtube.com/watch?v=Iq7KH3Zm-ss&noredirect=1.
Obviamente su contribución en el ámbito de la investigación es muy
significativa y más hoy día cuando se experimentan grandes cambios en una
sociedad con ansias del progreso y deseos de superación personal, profesional
en busca de la calidad y la excelencia.
Jorge Ramírez.
V-8706366.
COMENTARIO DE (ZAIDA DAVILA) A PUBLICACION SOBRE VILFREDO PARETO
ResponderEliminarEl estudio de los hechos o fenómenos sociales según Pareto difieren un poco de la manera de ver los fenómenos sociales de Durkheim pues el primero afirma que “la sociedad se basa en los sentimientos de simpatía mutua entre los hombres que están conectados con unidades sociales donde la la historia podía ser por ciclos u ondulaciones” aquí se destaca la postura de Darwin en “La selección Natural de las especies” para aplicarlo a la sociología, pues según Pareto sobreviven los más fuertes. La idea de Pareto, en torno a la sociedad, consiste en la adaptación de los más fuertes, inspirando a Pareto a formular su teoría elitista.
Esta teoría de Elites de Pareto es aplicable a la situación que vive Venezuela, donde se evidencia con la presencia de clases dominantes que no depende de la diferenciación económica, mas bien de las diferencias políticas, la ideología se convierte en elemento clave de toda la teoría paretiana y de este gobierno, porque de ella surge todo el discurso humanista y revolucionario, a través del cual se ha creado todo el componente admirativo de la justicia, la igualdad, el progreso, la civilización, entre otros.
Elite, -como todas las palabras- se ha transformado a través de la historia, adquiriendo diferentes acepciones. "El término francés élite es el sustantivo correspondiente al verbo elire (escoger). En el siglo siguiente adquirió más que todo un sentido comercial, para designar a los bienes de calidad especial y fue en el siglo XVIII, cuando se empezó a determinar mediante esta palabra a algunos grupos sociales y, con tal sentido pasó al inglés. Elite empezó a constituirse en el significado que hoy es usual durante la Belle Epoque, y se difundió extraordinariamente al socaire de la boga de los autores "Maquiavelistas" en el primer tercio del siglo XX.
ResponderEliminarAsí entonces, en el amplio sentido, se indicaba con esta palabra a quienes tenían las más altas aptitudes frente al promedio general y, en un sentido más restringido, se refería al grupo que G. Mosca denominó "clase política". Más tarde W. Pareto, hace una distinción entre "Elite no gobernante" y "Elite gobernante", que ejerce el control efectivo del poder. En este sentido se suele asimilar élite a la "clase dominante" o de oligarquías, como lo hizo R. Michels. Cabe destacar que los teóricos clásicos de las élites, Mosca, Pareto y Michels fueron calificados de "Maquiavelistas". La visión maquiavélica lleva implícita la trasposición de la conducta de un Príncipe a las acciones de las élites políticas decisorias. Estos autores son los que al principio del presente siglo, de manera secuencial por la misma época y respondiendo a situaciones concretas de las realidades por ellos vividas, cuestionaron el Estado democrático (y aún el socialista) como garantizador de las igualdades; en el cual siempre se observa que una minoría tiene la facultad o el poder de imponer sus decisiones minoritarias sobre la mayoría.
Sin embargo, la verdadera importancia del elitismo clásico estriba, según mi criterio, en el empeño que pusieron sus principales representantes en sentar las bases de una nueva forma de entender las ciencias sociales en general y, muy en concreto, la ciencia de la política. Una nueva disciplina en la cual el concepto de élite política o de clase política (según el autor considerado variará la denominación) va a convertirse en el eje central de todo el razonamiento. Es preciso, por tanto, comenzar haciendo una referencia hacia el estudio de los fenómenos políticos, presente sobre todo en los estudios de Pareto y Mosca.
Vilfredo Pareto fue quien dio al término y a la noción de élite carta de ciudadanía en Sociología. En opinión de este autor, la élite está compuesta por todos aquellos que manifiestan unas cualidades excepcionales o dan pruebas de aptitudes eminentes en su dominio propio o en una actividad cualquiera. Como se habrá advertido, Pareto define la élite en términos muy parecidos a como la entiende el sentido corriente: le atribuye un valor cualitativo. La élite, a su juicio, esta integrada por miembros "superiores" de una sociedad, por aquellos a quienes sus cualidades eminentes deparan poder o prestigio.
Por lo demás, a la luz de esta noción de élite es preciso comprender la teoría de la "circulación de las élites" de Pareto. De acuerdo con esta teoría, la pertenencia a la élite no es necesariamente hereditaria: no todos los hijos tienen las cualidades eminentes de sus padres. Se produce pues una incesante sustitución de las élites antiguas por otras nuevas, salidas de las capas inferiores de la sociedad. Cuando tiene lugar esta constante circulación de las élites, se mantiene más firmemente el equilibrio del sistema social, en la medida en que esa circulación asegura la movilidad ascendente de los mejores espíritus. La circulación de las élites concurre al mismo tiempo que el cambio social, porque trae consigo a su vez la circulación de las ideas.
Excelente la profundidad con la cual Jorge presenta la aplicabilidad de los aportes de Pareto, muy utilizados en todo momento en cualquier organización para establecer las causas y soluciones de un determinado problema, de esta forma permite visualizar de un forma muy practica los diversos elementos que influyen en la detección de cualquier situación.
ResponderEliminarSegún Pareto, la sociedad se basa en los sentimientos de simpatía mutua entre los hombres que están conectados con unidades sociales, sin embargo estos sentimientos suelen cambiar o transformarse y dan cabida a cualquier tipo de sentir que se refleja en la aparición de cualquier conducta, acciones observadas constantemente dentro de las instituciones educativas, siendo estas nuestro campo de acción.
Según Vilfredo Pareto, el conflicto de clases es algo inherente a la condición humana, y no, como afirmaba Karl Marx, un fenómeno histórico transitorio. Las posiciones sociales de los distintos grupos pueden variar, pero siempre existirán elementos dominantes y subordinados. A su vez, dentro de los primeros denominados élites por Pareto, distingue entre gobernantes y no gobernantes.
ResponderEliminarAcorde con el resto de su teoría sociológica, sitúa al sentimiento como fuerza dominante de la conducta social, dejando a la lógica un papel residual. Afirma que la élite se mueve en función de sus intereses, mientras que las clases inferiores y sometidas son impulsadas por el sentimiento.
De esta manera, para alcanzar sus objetivos, la élite fomenta el sentimiento social dentro de los subordinados. A mayor intensidad de este, más uniformidad, mientras que su debilitamiento llevará al cambio.
En definitiva, según Vilfredo Pareto, la lucha y circulación de las élites es la esencia de la historia, de tal modo que levantamiento popular no trae consigo el final de la élite, sino sus sustitución por otra.
Yudith Suarez
5.844.133
Así como han resaltado los compañeros, Pareto introduce el concepto de élite en las ciencias sociales, definida y constituida ésta por los mejores elementos de la sociedad. La élite no es hereditaria y, por lo tanto, habrá una circulación de élites. Pareto también utiliza este concepto para denominar las personas que gobiernan, existiendo, en su teoría, dos acepciones del término: élite funcional, constituida por los mejores y élite del poder, conformada por los gobernantes. Expone sobre el estado ideal, donde habría coincidencia entre la élite funcional (los mejores) y la élite del poder. Pero en la realidad, esto no ocurre necesariamente así, hay muchísimas naciones gobernadas por aquellos que no conforman la élite funcional, originando la decadencia y el colapso. ¿Les parece nuestra situación producto del azar, de castigos divinos o ampliamente descrita y anticipada en el ámbito de las ciencias sociales?
ResponderEliminarEl abordaje del tema del compañero Jorge acerca del investigador Vilfredo Pareto, basado en la sociología en general, partiendo de la conducta lógica del ser humano, explicando que las acciones humanas están guiadas por el sentimiento, es decir son no lógicas. Donde predomina el sentimiento por encima de la razón, generando un individuo que es por naturaleza no racional o lógico a la hora de asumir una conducta. A lo largo de sus investigaciones Pareto, descubre el empeño de las personas por convertir sus acciones en algo racional con lógica; ya que los seres humanos, permiten mostrar un interés por dar explicaciones coherentes a sus decisiones, es decir que hay concordancia con lo que piensa dice y hace.
ResponderEliminarRichar Y. Elías C.
ResponderEliminarC.I. V-13014149
Continuando con este interesante ciclo de aportes es importante destacar que Pareto así como lo mencionan los compañeros señala que las personas no son iguales, importante afirmación ya que este permite dar sentido a muchas actuaciones humanas y cabe el dicho “cada cabeza es un mundo”, es por ello que este sociólogo y economista se atrevió a catalogar las actividades sociales como un desorden, caso que se vive en la actualidad, en base a esto Pareto para salir de este desequilibrio, propuso la ley de la teoría de las élites ya mencionada y discutida por las compañeras que me antecedieron las cuales generan una posible salida al caos social, y así restaurar el orden.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiguiendo con estos interesantes, aportes es de gran importancia hacer mención a la teoría de comportamiento social, elaborada por Pareto que se subdivide en dos posiciones adoptadas por los humanos en la sociedad, la primera es el comportamiento lógico que no es otra cosa que el actuar racional de las personas basado en las metas que se plantean para lograr un fin, la segunda se refiere al comportamiento ilógico, aquí se actúa impulsivamente y según Pareto son los comportamientos condicionados por el entorno, en base a esto se crea otra teoría que es la teoría del sistema social, en donde analiza la parte geográfica en donde se desenvuelven los individuos para estudiar el funcionamiento interno de estos asentamientos y ubicar a una sociedad con relación a otra y finalmente caracterizarlas, de allí parte luego el estudio de las élites en donde concluye que siempre va a ver una desigualdad social.
ResponderEliminarJeinnys Y. Dávila O.
C.I: 14623767
Maira A. Márquez C.
ResponderEliminarC.I.V- 16019325
Vilfredo Pareto: Sociólogo y economista italiano reelaboró la teoría de la utilidad y la demanda. Definió el concepto conocido ahora como "óptimo de Pareto". Llegó a la conclusión de que al administrar sistemas, solo un número limitado de factores es responsable de la mayor parte de los resultados y también que no es posible mejorar el bienestar de un individuo sin deteriorar el de otro. Además se interesó por la sociología y en 1916 escribió su libro más famoso: Mente y sociedad, en el que analiza las relaciones entre la acción individual y la sociedad.
La teoría social de Pareto se basa en los sentimientos de simpatía que se generan en ter individuos que están relacionados en las sociedades, en donde surgen modelos de conductas en donde se imita los hábitos de comportamientos y son seguidos por los grupos sociales. Expresa que la ciencia esta limita pues nsu sentido no toma en cuenta la observación y experiencia que aporta el ser humano, ella solo se centra en el método científico basado en teorías y deja un lado la vivencia de los individuos. También señala que los hombres no son iguales pariendo de la teoría de Darwin solo la especie mas fuerte y que se adapte más rápido sobrevive, por lo tanto las elites son aquellos hombres que se destacan y están a un nivel superior de los demás siendo estos los que presentan ventajas competitivas en comparación de los otros. Las sociedades son desiguales pues los que las construyen es la elite que se desarrolla a provechando la ventaja que contienen. Es por ello que los problemas que presentan las sociedades no son reconocidos y resueltos pues no son de importancia para los que tienen el dominio y poder de la información y por ello maneja las políticas a su conveniencia y no en beneficio colectivo.
ResponderEliminarMORALES ELVIA BRIGIDA C.I 10.243.432
Este autor identificado con las teorías de élites, donde se establece que sobreviven los más fuertes, parece una variable fija que nunca cambia en las sociedades, puesto que en la medida que el mundo avanza y evoluciona continua continúa desigual, sin importar las consecuencias que esta genera a través del tiempo. Bajo esta perspectiva, Pareto establece el principio de Racionalidad que comprende la justicia, igualdad, equidad, progreso, civilización, etc. como elementos que permitan avanzar hacia la búsqueda de una sociedad más justa y equilibrada, cónsona con la satisfacción de las necesidades y requerimientos que de acuerdo a cada situación y contexto se derivan. Dentro de este marco cabe considerar, que su propuesta sobre la Modernidad Liquida según mi criterio, hace referencia a una sociedad muy cambiante, disolvista, transitoria, donde los más fuertes (sólidos) permanecen y se conservan a través del tiempo, mientras que los débiles se disuelven y transforman constantemente
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