sábado, 10 de mayo de 2014

Sociopolítica y Educaciòn
Asignatura que nos permite reflexionar en el tema de la política educativa a nivel nacional y mundial. Por tanto a continuación se presentan los Autores del siglo XIX y XX que fundamentan la Sociopolítica mundial y nacional por lo participantes del Doctorado en Educación.

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6 comentarios:

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    1. Las primeras obras de Bauman fueron proyectos basados en la modernidad dentro del diseño de una mejor sociedad. Hacia 1970 y comienzos de la década de 1980 su atención cambió a cuestiones más generales y teóricas en relación con el papel de las ciencias sociales y cómo éstas podrían ayudar a la sociedad. El mayor cambio en la obra de Bauman se produjo a finales de la década de 1980 con la edición de una trilogía de libros (Legisladores e intérpretes, Modernidad y Holocausto y Modernidad y ambivalencia), en los que criticaba la modernidad y proponía una visión postmoderna distópica de la sociedad. Desde entonces, Bauman ha editado una línea invariable de libros adicionales explorando su nueva perspectiva.
      Aunque a Bauman se le considera un pensador 'postmoderno', no le cabe el término de postmodernista ya que utiliza los conceptos de modernidad sólida y líquida para caracterizar lo que considera dos caras de la misma moneda.
      El término de postmodernidad se refiere a las características, determinadas con precisión, de la condición social como la que apareció en los países europeos pudientes o bien en los países relacionados con Europa en el siglo XX y donde ésta adoptó su forma madura en la segunda mitad de este siglo. El término parece acertado porque llama la atención a la continuidad y a la ruptura como dos aspectos de las complejas relaciones entre la condición social presente y la formación que la antecede y origina. Esto permite poner de relieve las relaciones cercanas y genéticas entre la nueva condición social posmoderna y la modernidad.
      La modernidad es una formación social que se hizo presente en cierta parte del mundo en el siglo XVIII, asumió su contorno definitivo a lo largo del siglo XIX y encontró su expresión en el modelo sociológico de la sociedad modernista (o bien el modelo de sociedad elaborado por la sociología modernista). A la vez indicaba lo transitorio de ciertas características fundamentales que una vez ausentes no nos permiten seguir considerando la condición social como modernista, en la acepción conferida al concepto por la teoría social modernista ortodoxa.
      La postmodernidad puede interpretarse como la modernidad enteramente desarrollada que se percató de las consecuencias de lo que ha sido producido mientras ésta ha perdurado; producido no deliberadamente, más bien como un infortunio, y no como algo planeado -una consecuencia imprevista, un producto derivado, considerado a menudo como estéril; como modernidad consciente de su propia naturaleza- la modernidad para sí misma. Los rasgos más notorios de la condición postmodernista, como pluralismo institucionalizado, diversidad, casualidad y ambivalencias, han sido creados, para decirlo así, “de pasada”, precisamente cuando las instituciones del modernismo replicadas fielmente en el modo modernista de pensar luchaban por el universalismo, la unidad y la claridad. La condición posmodernista puede, por tanto, ser descrita como modernismo liberado de la falsa consciencia y como un tipo nuevo de condición social que destaca por su manifiesta institucionalización de aquellas particularidades que la modernidad intentaba eliminar de sus proyectos y prácticas de manejo y, cuando esto no dio resultado, camuflarlas.

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  2. Saint-Simon



    Claude Henri de Rouvroy, el conde de Saint-Simon nació en París en 1760 y es prototipo del espíritu ilustrado creativo y visionario. Puede considerarse como el primer teórico de la sociedad industrial, lo que causó que algunos le atribuyeran el título de fundador del socialismo francés, incluso de iniciador del Socialismo. Escribió una obra voluminosa, centrada en la economía. Murió en París el 19 de mayo de 1825 a la edad de 64 años.

    Luchó a favor de la Independencia de los Estados Unidos y pasó por diferentes niveles económicos a pesar de ser aristócrata. Su contexto social es el de la revolución francesa, la revolución estadounidense y la primera industrialización. Recibió influencias de la ilustración y el romanticismo.
    Estuvo relacionado con Auguste Comte, padre de la sociología. Por un largo tiempo trabajó con este, pues Saint-Simon lo contrató como secretario, junto al historiador Augustin Thierry; al parecer, la teoría de los tres estadios de Comte, surgió de aquella colaboración.
    Es el autor más influyente sobre los primeros socialistas, así como también pensó en los románticos, en la sociología de Auguste Comte, en John Stuart Mill e incluso en Luis Napoleón. También su eco llegará hasta Marx, pues este compartirá el optimismo científico y la fe en la tecnología.
    Ideas
    Era Saint-Simon un intelectual plenamente inmerso en el ambiente de su época, que vivió intensamente. Ya desde joven tenía consciencia de que llegaría a realizar grandes tareas en ayuda de la humanidad. Así desde los quince años ordenó a sus ayudantes de cámara, que lo despertaran diciéndole: «Levántese, señor conde, tiene usted grandes cosas que hacer». Engels llegó a decir que fue, junto con Hegel, la mente más enciclopédica de su época y que casi todas las ideas del socialismo posterior estaban contenidas en su obra. También el positivismo está en sus escritos, pero aunque la necesidad del estudio científico de la sociedad, de la política y de la moral, fue proclamada a todos los vientos por Saint-Simon, sus propios escritos estuvieron totalmente alejados de la búsqueda científica tal y como ahora la entendemos.
    Precursor de la «fisiología social», también llamada «física social», rebautizada por Auguste Comte como sociología. Industrialista utópico, vivió en la riqueza y en la más absoluta de las pobrezas. En su opinión, los industriales, frente a los juristas y metafísicos deberán ser los encargados de terminar realmente la Revolución francesa, garantizando así la prosperidad de la agricultura, comercio e industria, en definitiva, de toda Francia.
    En cuanto al positivismo, todavía embrionario en aquella época, atraía a quienes respetaban el método científico y buscaban una manera de promover el cambio social dentro del orden. Esto evitaría conflictos y la movilización de aliados incontrolables, reduciendo al mismo tiempo el contragolpe restauracionista.
    Algunas de sus obras más importantes son La industria, El sistema (1823). Es uno de los primeros en estudiar la industrialización. La ve positivamente (abundancia) y cree que puede traer un nuevo modelo social. Debe existir la propiedad privada, pero solo si esta es merecida; por eso defiende la abolición del derecho a la herencia. Se muestra contrario a los comerciantes. Para Saint-Simon hay dos clases de individuos, los productores (trabajadores, empresarios...) y los no-productores (comerciantes, gandules..). La industrialización es buena, pero se debe reorganizar la sociedad y la función del Estado sería la de facilitar esta transformación. Los trabajadores tendrían que pasar a cobrar según su productividad.
    El gran objetivo que se propuso fue reorganizar la sociedad sobre las bases de la ciencia y la industria, para alcanzar una sociedad sin clases por el camino de una renovación ético-religiosa. Asimismo destaca su libro El Nuevo Cristianismo (1825)
    Richar Yordany Elías Contreras
    C. I. n° v-13.014.149

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  3. Auguste Comte
    Cuyo nombre completo es Isidore Marie Auguste François Xavier Comte nace en Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798 - París, 5 de septiembre de 1857. Se le considera creador del positivismo y de la disciplina de la sociología, aunque hay varios sociólogos que sólo le atribuyen haberle puesto el nombre. Desde muy temprana edad rechazó el catolicismo tradicional y también las doctrinas monárquicas. Ingresó en la Escuela Politécnica de París desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras.
    Comte tenía una intención de reforma social, sin embargo, a una postura conservadora y contrarrevolucionaria en claro enfrentamiento con las propuestas ilustradas de Voltaire y Rousseau. Comte acusa a estos dos autores de generar utopías metafísicas irresponsables e incapaces de otorgar un orden social y moral a la humanidad.
    La idea de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de manera que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de los fenómenos estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la mecánica, la física, la química, la biología y por último, encabezando la pirámide de las ciencias se encontraba la Ciencia de la Sociedad; la Sociología. Comte vio en esta ciencia las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad. La exaltación de la Sociología le llevó a considerarla prácticamente como una nueva religión laica de la humanidad formándose así el positivismo.
    Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad. Comte afirma que sólo la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.
    La Ley de los tres Estados.
    Para Comte, los conocimientos pasan por tres estados teóricos distintos, lo cuales se llaman: Teológico, Metafísico, Positivo.
    Estado Teológico: Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases distintas: el Fetichismo, politeísmo y monoteísmo
    Estado Metafísico:
    O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En él se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontología..
    Estado Positivo:
    Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos.
    Jeinnys Yasmin Dávila Ontiveros
    C.I: V- 14623767

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    1. Este filósofo francés colaboró tan estrechamente con Saint-Simon que resulta difícil establecer qué ofrecieron a la sociología separadamente, cada uno de ellos, sin embargo, existe una coincidencia general en atribuir a Comte el gran trabajo de analizar todas las ciencias teóricas de su tiempo, que él llamó filosofía positiva, con el fin de formular un sistema de leyes para gobernar y corregir el funcionamiento de la sociedad. Algunas de sus ideas más conocidas son las siguientes:
      El teorema de la jerarquía de las ciencias. Comte pensaba que las ciencias son teóricas o prácticas y que en el caso de las primeras, existía una jerarquía cuyo punto más alto lo ocupaba la sociología, en esa estructura, cada parte depende de su respectiva inferior, pues aborda fenómenos más complejos y específicos.
      La ley de las tres etapas, en ella Comte establece, tal como lo señala la compañera Jeinnys en su participación, que el progreso del conocimiento pasa, indefectiblemente, por tres períodos de desarrollo: teológico, metafísico y positivo; Comte prestó especial atención a la primera etapa del aspecto intelectual, la denominada teológica, tal vez porque los campos correspondientes a las dos restantes no habían evolucionado como la primera.

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