Tönnies
publicó más de 900 trabajos y contribuyó a varias áreas de la sociología y la
filosofía. Muchos de sus trabajos sobre teorías sociológicas, fueron
precursoras de la Sociología Moderna. Acuñó el concepto de Voluntarismo.
Contribuyó al estudio del cambio social, particularmente en Opinión pública,
costumbres y tecnología, crimen, y suicidio. Tenía gran interés en las
metodologías, especialmente Estadística, y la investigación sociológica,
inventando la técnica de la asociación estadística.
Ferdinand
Tönnies Sociólogo alemán cuyas obras principales son Comunidad y sociedad e
Introducción a la Sociología. La más célebre distinción sociológica entre los
conceptos de comunidad y sociedad, fue el primero en abordar esta cuestión
desde una perspectiva con pretensiones científicas, utilizando directamente los
conceptos de “comunidad” (Gemeinschaft)
y “sociedad” (Gesellschaft). Además había estudiado numerosas disciplinas
doctorándose en filología clásica. Uno de los pensadores clásicos de la
sociología que aporta a la sociología rural, es Ferdinand Tönnies (1986).
Tönnies en su texto Comunidad y Sociedad puso los pilares para derrumbar las interpretaciones
de oposición entre lo rural y lo urbano. Al desarrollar el término de comunidad
y sociedad, introduce en la sociología las bases para reflexionar sobre las
relaciones sociales, materia prima de los sociólogos. Para Tönnies la comunidad
y la sociedad, no eran estados puros: eran relaciones sociales. Su doctrina
afirma que todas las relaciones sociales son creaciones de la voluntad humana,
bien esencial o de tendencia innata (propia de campesinos, mujeres o jóvenes),
o arbitraria, que produce una conducta destinada a fines (propia de empresarios
o científicos).
Para
Tönnies la sociedad se forma al relacionarse dos personas, pudiendo llegar a
formar un círculo cuando superan ese número o un colectivo cuando esos individuos
forman una unidad natural o psíquica, y alcanzando el grado máximo de
corporación cuando hay organización que asigna funciones específica a personas
determinadas. De aquí surge la
famosa distinción entre Gemeinschaft o comunidad (donde domina la voluntad
esencial y las normas sociales son fundamentalmente las reglas morales y la
concordia) y Gesellschaft o sociedad (regida por la voluntad arbitraria y cuyas
normas sociales son el derecho y las convenciones). Su tipología de los grupos
sociales influyó en el funcionalismo de Redfield o Lewis. Sin embargo, sus
conceptos de comunidad y sociedad son tomados de la oposición de Marx y Morgan
entre sociedad primitiva sin clases y capitalismo, aunque dándole un carácter supra
histórico y discriminatorio de las clases bajas y sustituyendo la base
económica de la sociedad por el principio subjetivo de la voluntad, lo que le
lleva a un anticapitalismo romántico que desembocó en la Teoría Nacional
Socialista.
Entonces, la comunidad se caracterizaría por las
relaciones sociales regidas por el parentesco, la consanguinidad, la cercanía,
la vecindad, el cara a cara. La sociedad
se caracterizaría por las relaciones marcadas por el contrato, la
intermediación, la distancia y el anonimato. No eran entonces, opuestas. Para
Tönnies, la comunidad y la sociedad, y las relaciones que ambas contemplan, no
eran opuestas, eran diferentes y propias, determinantes de la vida de cada
persona. Comunidad y sociedad para Tönnies eran en esencia de relaciones sociales
cuya motivación cambiaba de acuerdo a la condición de la relación social.
En
las últimas décadas, el libro de Tönnies fue citado y comentado por
investigadores vinculados a las variadas corrientes del campo de las ciencias
sociales y las humanidades. Ya no puede hablarse de Tönnies como si aún se
tratara de un pensador “olvidado”, aunque por largo tiempo su obra pasó
prácticamente inadvertida salvo para unos pocos especialistas, casi todos ellos
más cercanos a la filosofía y a la teoría política que a la sociología
propiamente dicha. Desde las primeras páginas de Comunidad y sociedad se apela
a la “ciencia” contra la “opinión ingenua y la fantasía artística, la creencia
vulgar y la poesía exaltada” (1947: 23), sin por ello ocultar que en el fondo,
la “ficción” es el punto en común entre la una y la otra. Tönnies subraya desde
el comienzo el “sentido sociológico” (soziologische Sinn) que conviene tener
presente en la consideración de “las relaciones y uniones humanas” (1947: 24),
las mismas que sobre la base de diferencias esenciales luego serán
identificadas con los nombres de “comunidad” y “sociedad”.
LOS ANTECEDENTES TEÓRICOS DE TÖNNIES
La
contribución de Tönnies al nacimiento de la sociología en Alemania. En 1891
comienza su carrera docente en la Universidad de Kiel, institución donde
obtiene una cátedra en 1913 y en la que imparte clases de manera intermitente hasta
que es expulsado por el nacional-socialismo en 1933. En 1909 participa junto a
Max Weber, Georg Simmel y Werner Sombart en la fundación de la Sociedad Alemana
de Sociología, que presidirá entre 1922 y 1933. Asimismo, Tönnies es autor de
una obra extensa y variada que incluye ensayos, estudios teóricos e
investigaciones empíricas. Se sabe que antes de doctorarse en Filología Clásica
(1877), Tönnies estudió Filosofía, Teología, Historia del Arte y Arqueología.
Según Farfán, los años transcurridos entre 1876 y 1880 constituyen el “período
formativo” de las ideas fundamentales de su sociología, momento durante el cual
“Tönnies intenta una difícil conciliación entre filosofías y teorías tan
distintas y opuestas como las de Hobbes, Spinoza, Marx, Schopenhauer,
Nietzsche, así como la etnografía y la historia del derecho de finales del
siglo XIX” (Farfán, 2007: 33). Este primer intento por conciliar “filosofías y
teorías” heterogéneas tuvo resultados concretos y de largo alcance. Las
conclusiones a las que llega Tönnies a partir de esta búsqueda inicial
desembocan directamente en las investigaciones sobre las cuales se construye la arquitectura
conceptual de Comunidad y sociedad. Tönnies transitó en su “período formativo”
y en los años inmediatamente posteriores; tres campos: 1. el campo etnográfico
o antropológico; 2. El campo del pensamiento jurídico moderno; 3. el campo
filosófico.
1.
El campo
etnográfico o antropológico: Las tres obras que influenciaron el
pensamiento de Tönnies en aspectos importantes de lo que más tarde serían sus
teorías de la Gemeinschaft y la Gesellschaft. Las dos primeras obras son Das Mutterrecht
(1861) de Johann Jakob Bachofen y Ancient Society (1877) de Lewis Henry Morgan,
ambas consideradas precursoras del estudio de la familia primitiva. Tönnies no
sólo reafirma el carácter originario del matriarcado sino que postula la
“relación entre la madre y su hijo” como el “germen” más fuerte y duradero de
una “comunidad” (Tönnies, 1947: 25-29). La tercera obra es La Cité Antique
(1864) de Fustel de Coulanges, estudio clásico sobre los hechos históricos que
signaron la constitución, transformación y desaparición de Atenas y Roma,
que aspira “a destacar las diferencias
radicales y esenciales que distinguen para siempre estos pueblos antiguos de
las sociedades modernas” (de Coulanges, 1984: 1).
2.
El campo del
pensamiento jurídico moderno: Entre los teóricos del derecho con los
que Tönnies afirma sentirse en deuda, se encuentra Sir Henry Maine, recordado
por su libro Ancient Law (1861). El movimiento tendencial que según Maine
experimentan las sociedades humanas del “status adscripto” al “status adquirido”,
o bien, de la “tradición” al “contrato”, antecedente más inmediato de la
transición histórica que Tönnies representa mediante sus conceptos de comunidad
y sociedad, tro antecedente importante lo constituye la obra de Otto von
Gierke, Das Deutsche Genossenschaftsrecht (1868-1913), donde el autor describe
y analiza el carácter corporativo del derecho de la Edad Media, por oposición
al espíritu individualista que prima en el derecho moderno. En lugar aparte, la
obra de Thomas Hobbes. Ya en el prólogo a la segunda edición de Gemeinschaft
und Gesellschaft Tönnies afirma haber “partido desde Hobbes”. La principal
objeción que Tönnies le dirige es haber relegado y en parte desconocido una
teoría de la comunidad. Tal como afirma Coutu, “es en Hobbes que Tönnies
descubre las características fundamentales de la sociedad por oposición a la
comunidad.
3.
El campo
filosófico:
Tönnies se dedicó casi exclusivamente a estudiar a los modernos, es imposible
ignorar los efectos que tienen en su pensamiento ciertas obras antiguas. Aunque
se los cite poco, los escritos políticos de Platón y Aristóteles ocupan un
lugar importante en la teoría de la comunidad de Tönnies. Como cualquier
pensador alemán de finales del siglo XIX, Tönnies estaba familiarizado con los
sistemas filosóficos de Kant y de Hegel, de este último, principalmente con su
filosofía del derecho y del Estado. Como se ha dicho a menudo, existen fuertes
paralelismos entre la “familia” y la “sociedad civil” y los conceptos de
comunidad y sociedad respectivamente. Tönnies expresó sus reservas frente a la
doctrina hegeliana del Estado, a la que tildó de conservadora y absolutista
(Tönnies, 1979: XXVIII). Para el autor de Gemeinschaft und Gesellschaft, más
importante que los sistemas de Kant o Hegel es la concepción materialista de la
historia asociada al nombre de Marx. A lo largo de sus textos, Tönnies hace
explícita su profunda admiración por el pensamiento de Marx y da muestras de un
amplio conocimiento del mismo, hecho que no le impidió convertirse en uno de
sus herederos críticos. “Tönnies admiraba a Marx en tanto pensador, exaltaba su
importancia histórica mundial, aclamaba el poder liberador del movimiento que
su pensamiento había inspirado, y no dejó de criticar a Marx cuando sintió que
la crítica era justa” (Cahnman, 1973: 219). Breve alusión a las obras de
Nietzsche Tönnies mantuvo desde el comienzo una relación apasionada y
contradictoria, en Comunidad y sociedad
se reconocen fácilmente los estilos de la crítica nietzscheana. A pesar de
todas las diferencias, ambos concuerdan en lo que se podría llamar un común
desprecio por la sociedad mercantil y los valores que ella representa. “Tönnies
y Nietzsche coinciden en el diagnóstico de la decadencia de la sociedad
burguesa” (Villacañas 1996: 36). De Schopenhauer, Tönnies no toma más que lo
estrictamente necesario para apuntalar su teoría de la “voluntad humana”. Acaso
menos conocidas que sus teorías de la comunidad y la sociedad, pero igualmente
importantes para comprender su “sociología general”, son sus teorías de la
“voluntad esencial” (Wesenwille) y la “voluntad de arbitrio” (Kürwille). Al
tratamiento de las dos formas de la voluntad humana está dedicado el Libro
Segundo de Comunidad y sociedad, donde según el autor se expone el “problema
psicológico” de su análisis (Tönnies, 1947: 24).
LOS CONCEPTOS CAPITALES: COMUNIDAD Y
SOCIEDAD
La
comunidad no solamente aparece primero que la sociedad, sino que ella es
primera, no sólo más antigua que la sociedad, sino anterior a toda distinción
entre formas de vida en común. En Comunidad y sociedad, a cada uno de ellos
Tönnies le consagra una “Teoría”. El Libro Primero, titulado “Definición
general de los conceptos capitales” se subdivide en tres partes: la introducción
general o “Tema”, el Capítulo primero, “Teoría de la comunidad”, y el Capítulo
segundo, “Teoría de la sociedad”. Tönnies en cada uno de los prólogos a esta
obra, en el primer intento por caracterizar los conceptos de comunidad y
sociedad se encuentra en el § 1 del “Tema”. Tönnies comienza su libro
precisando dos categorías claves de su sociología: la de “relación” (Verhältnis)
y la de “unión” (Verbindung). Estas categorías le servirán a continuación para
introducir sus conceptos de comunidad y sociedad. Para empezar, distingue entre
relaciones positivas y negativas. Ambas son consideradas “expresiones de la
voluntad [humana] y de sus fuerzas”. Tönnies declara expresamente que su
investigación va a ocuparse sólo de las primeras, a las que también denomina
“relaciones de afirmación recíproca”. Y llama “unión” al “grupo formado por
esta relación positiva, concebido como cosa o ente que actúa de un modo
unitario hacia adentro y hacia fuera” (1947: 19). Expuestas brevemente estas
ideas introductorias, Tönnies arriesga una primera y decisiva aproximación al
análisis de los conceptos capitales:
La relación
misma, y también la unión, se concibe, bien como vida real y orgánica —y
entonces es la esencia (Wesen) de la comunidad—, bien como formación ideal y
mecánica —y entonces es el concepto (Begriff) de sociedad. (1947: 19)
Las relaciones y
las uniones, dice Tönnies, se pueden concebir “como vida real y orgánica” o bien “como forma ideal y
mecánica”. En
el primer caso se habla de comunidad y en el segundo de sociedad. Los
comentaristas cuando analizan los conceptos de Tönnies. “Comunidad es lo
antiguo y sociedad lo nuevo, como cosa y nombre […] comunidad es la vida en
común duradera y auténtica; sociedad es sólo una vida en común pasajera y
aparente. Con ello coincide el que la comunidad misma deba ser entendida a modo
de organismo vivo, y la sociedad como agregado y artefacto mecánico” (1947:
21). En Tönnies, la tendencia evolutiva de
la comunidad a la sociedad describe el “movimiento total” (ganze Bewegung) que
va de lo simple a lo complejo, de lo duradero y auténtico a lo pasajero y
aparente, de lo orgánico-natural a lo suplementario y artefactual. En la conclusión
de Comunidad y sociedad se habla de “dos épocas” (zwei Zeitalter) de “los
grandes desarrollos culturales”. Tönnies lo dice con absoluta claridad: “una
época de la sociedad sigue a una época de la comunidad.” (1947: 313 — traducción
ligeramente modificada). Los conceptos de comunidad y sociedad parecen estar
confirmados desde un principio por el subtítulo con el que apareció el libro en
1887: “Tratado del comunismo y del socialismo como formas empíricas de
cultura”. Por “comunismo” y “socialismo” Tönnies entendía el “sistema cultural”
— sistema que comprometía aspectos de la vida “económica”, “política” y
“espiritual”— de la comunidad y la sociedad en tanto épocas sucesivas y
enfrentadas de la humanidad; una primera interpretación de “comunidad y sociedad”
como categorías histórico-ontológicas.
Resulta muy
significativo que para la segunda edición (1912), Tönnies modifique el
subtítulo de su libro por el de “Conceptos fundamentales de sociología pura”. La
diferencia que establece Tönnies al comienzo de su libro: “comunidad es la vida
en común duradera y auténtica [echte: verdadera]; sociedad es sólo una vida en
común pasajera y aparente”. Desde el comienzo, la sociedad está subordinada a la
comunidad o, más precisamente, a la verdad que ella encarna. La autenticidad (o
la verdad) de la una determina violentamente la inautenticidad (o la no-verdad)
de la otra. Pero, ¿por qué la comunidad, y sólo ella, serían “auténticas”? ¿Por
qué acordarle este privilegio? En principio, porque la comunidad, a diferencia
de la sociedad, es vida en común natural. Según Tönnies, la “vida comunitaria”
coincide con “la naturaleza de las cosas”: “Comunidad en general la hay entre
todos los seres orgánicos; comunidad racional humana, entre los hombres. […] se
olvida que el permanecer juntos está en la naturaleza de la cosa; a la
separación le corresponde, por decirlo así, la carga de la prueba” (Tönnies,
1947: 45). “La teoría de la sociedad construye un círculo de hombres que, como
en la comunidad, conviven pacíficamente, pero no están esencialmente unidos
sino esencialmente separados, y mientras en la comunidad permanecen unidos a
pesar de todas las separaciones, en la sociedad permanecen separados a pesar de
todas las uniones” (Tönnies, 1947: 65). De
acuerdo a este esquema, la “esencia de la comunidad” es el fundamento de la
vida en común, al menos de la vida “real y orgánica”. La sociedad, en cambio,
no posee ninguna esencia. Para Tönnies, sociedad es el “concepto” que designa
la vida en común entendida como “formación ideal y mecánica”, o bien, como
“agregado y artefacto mecánico”. La sociedad no es precisamente “natural”, sino
que es, por el contrario, “una cosa siempre en formación […]. Y al propio
tiempo (como se sabe) una cosa ficticia y nominal” (Tönnies, 1947: 79). La
Gesellschaft, entonces, es una forma derivada de vida en común, una forma
segunda y secundaria; así la sociedad
viene después de la comunidad; lógica y cronológicamente, la “época de la
sociedad” es segunda en relación a la “época de la comunidad”. Disuelta la
comunidad y las formas de vida en común que le son propias, la sociedad viene a
ocupar su lugar. Sucede, en efecto, que la sociedad releva a la comunidad pero
alejándose de ella, desviándose de la “base comunal”, de “las formas
originarias y naturales, ‘históricas’, de la vida y querer en común”, con las
cuales, no obstante, mantiene una “honda conexión” (Tönnies, 1947: 299).
María
Rosa Flores Peña
C.I. 5.202.605
C.I. 5.202.605